El Blog de Marian

Últimamente me he topado con mucha gente enferma... o que ha sobrevivido a alguna enfermedad. También he encontrado gente escéptica con respecto a las cuestiones religiosas. Tal vez en algún momento creyeron en algo y la vida los llevó a dudar, a desconfiar y a no creer.

Todo eso lo respeto. Respeto las creencias (y no creencias) de cada quien… y por eso publico este post esperando la misma actitud.

Así, dedico este post a:

Aquellos que han superado o superan una enfermedad…

A aquellos que atraviesan una etapa difícil…

Y sobre todo, a aquellos que no creen, pues lo que les voy a contar proviene de mi propia experiencia. Nadie me lo ha contado, yo lo he visto.

Hace tres años en una casa de familia caraqueña común y silvestre -como la tuya o la mía- empezó a escarchar una imagen de la Virgen Rosa Mística.

La familia era cristiana… de esos que creen en Dios, Jesús, la Virgen y hasta ahí. Nada de ir para la Iglesia o rezar muchote. Entonces se podrán imaginar sus caras cuando vieron aquello. Mínimo un “bueno pero ¿qué es ésto?” soltaron.

Y quién se iba a imaginar que a partir de allí… su hogar se transformaría. Miles de personas han pasado por su casa. Muchos por mera curiosidad, muchos por verdadera fe. Ahora todos los meses se reúnen cientos de personas (los día 13) a celebrar el día de la Rosa Mística. Gladys –un encanto de señora y dueña de la Virgen- cuenta la historia mucho mejor que yo ciertamente.

Pero lo que yo quería compartir con Ustedes, son unas fotos que tomé el 13 de julio a unas rosas de la Virgen. Escarcha por montones bañaban todos y cada uno de los ramos que la misma gente que visita coloca, por cierto.

¡¿Cuánta gente ha llevado una rosa en las manos y se les ha escarchado ahí mismo!? Sin que nadie se te acerque… no hay truco, no hay trampa. No se pide dinero tampoco… La señora Gladys dice que su casa se ha convertido en un centro importantísimo de CONVERSIÓN de muchísimas personas.

Mucha gente se ha sanado… mucha gente que no creía ahora sí cree. Mucha gente está agradecida y se siente privilegiada de conocer un sitio así.

Y yo… a través de este medio, quise compartirlo. A lo mejor, tú, que me lees… necesitabas un post así.

Aquí están las flores escarchadas y la Virgencita en su gruta…

Nadie me lo contó… yo lo viví!